Bautismo en agua

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” Marcos 16:16

El Bautismo: Un acto
de obediencia

Una expresión pública de fe y obediencia a Jesús

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Una declaración de fe

El bautismo en agua es una expresión visible de nuestra fe en Cristo. A través de él, mostramos al mundo que hemos decidido seguir a Jesús.

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Un símbolo poderoso

Al sumergirnos en el agua representamos la muerte a nuestra vieja vida; al salir, simbolizamos la resurrección a una vida nueva con Dios.

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Un momento de celebración

Cada bautismo es motivo de alegría. Es el testimonio de una vida transformada y una nueva etapa en el camino espiritual.

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Un paso de obediencia

Jesús nos enseñó con su ejemplo a bautizarnos. Este acto no es solo simbólico, es una respuesta obediente al llamado de Dios.

Un paso que transforma vidas

El bautismo en agua es una decisión consciente y poderosa que refleja lo que Dios ya ha hecho en el corazón. Es más que un símbolo; es una declaración pública de que hemos sido transformados por Su amor y gracia. Al entrar a las aguas, dejamos atrás nuestra vieja naturaleza, y al salir, abrazamos la nueva vida que Jesús nos ofrece. Es el comienzo de un caminar comprometido con Él, lleno de propósito, fe y obediencia.